Nos matan por odio a la Religión. ¡Señor, perdónalos! En casa no hicimos ninguna resistencia. La conducta en la cárcel, irreprochable. ¡Viva el Corazón Inmaculado de María! Nos fusilan únicamente por ser religiosos. No lloréis por mí. Soy mártir de Jesucristo.
Salvador Pigem C.M.F.
Mamá, no lloréis. Jesús me pide la sanggre; por su amor la derramaré, seré mártir, voy al cielo. Allá os espero.
Salvador.
12-VIII-36.
lunes, 2 de abril de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario